una ley para garantizarlo. Por otra parte, las mujeres son mayoritarias en sectores enteros como la magistratura, el profesorado, y las funciones pblicas en general. Adems en los aos 1996-1997, haba en las universidades espaolas 813 000 mujeres en estudios superiores contra solo 723 000 hombres. Sin embargo, si ellas estn presente en casi todos los campos de produccin, estn ausentes de los puestos de direccin. La presencia de mujeres en la jerarqua bancaria o en los consejos de administracin queda smbolica. Por ejemplo, en1999 en los Estados Unidos, haba solo tres mujeres a la cabeza de las quinientas empresas las ms largas del pas; no obstante esta cifra ha aumentado hasta el 11% en un ao. Segn un sondaje del New York Times, el 33% de los norteamericanos no votaran por una mujer que se presentara a la eleccin presidencial. Cuando Hillary Rodham-Clinton, suport su marido en reformar el sistema de la salud, su popularidad era muy baja y subi un poquito cuando se limit al papel tradicional de hospedera de la Casa Blanca. Pero despus de su decisin de postular por el puesto de senador de Nueva York, su popularidad baj de nuevo, la cual lamentablemente parece ser unida a su estatuto de esposa. Los medios de comunicacin estn tambin responsables en crear y propagar estreotipos, dado que el enfoque en Hillary Rodham-Clinton la limit en exprimirse sobre su vida privada y sus pensamientos sobre el adultero de su marido. Segn el socilogo Reinhard Kreissl, las relaciones de poder no se estn desarollando de una manera que profitar necesariamente a las mujeres. La paridad entre los sexos que existe actualmente en las universidades, por ejemplo, no se puede considerar como una victoria veradera. A medida que ellas lograban esta igualdad en la educacin, el valor de los diplomas universitarios bajaba. Por otra parte, el nmero de puestos con poder no ha cambiado, las calificaciones son ms dificiles que antes y hay ms competicin. El ana...
