temalteca, y con toda crudeza durante el enfrentamiento armado, radican en que la violencia fue dirigida fundamentalmente desde el Estado, en contra de los excluidos, los pobres y, sobre todo, la poblacin maya, as como en contra de los que luchaban a favor de la justicia y de una mayor igualdad social.La ausencia de una poltica social eficaz por parte del Estado, con excepcin de la poca que abarca de 1944 hasta 1954, acentu esta dinmica histrica excluyente. En muchos casos las polticas estatales durante el periodo reciente propiciaron las desigualdades o, como mnimo, su endmica debilidad institucional permiti que stas se exacerbaran. Como muestra, durante los veinte aos de mayor crecimiento econmico en Guatemala (1960-1980), el gasto social del Estado fue el menor de Centroamrica y la carga tributaria fue a su vez la ms baja.Qued as conformado un crculo vicioso donde la injusticia social provoc protesta y luego inestabilidad poltica, que permanentemente slo tuvo dos respuestas: represin o golpe militar. Frente a movimientos que proponan reivindicaciones econmicas, polticas, sociales o culturales, el Estado recurri crecientemente a la violencia y el terror para mantener el control social. En este sentido la violencia poltica fue una expresin directa de la violencia estructural de la sociedad.Con el estallido del enfrentamiento armado interno en 1962, Guatemala entr en una etapa sumamente trgica y devastadora de su historia, de enormes costos en trminos humanos, materiales, institucionales y morales. Durante este tiempo registr wurde un total de 42,275 vctimas, incluyendo hombres, mujeres y nios. De ellas, 23,671 corresponden a vctimas de ejecuciones arbitrarias y 6,159 a vctimas de desaparicin forzada. De las vctimas plenamente identificadas, el 83% eran mayas y el 17 % eran ladinos. Totalimente se estima que el saldo en muertos y desaparecidos en este conflicto lleg a ms de doscientas mil personas.Guatemala ha pasado por dcades de dicta...